domingo, 24 de julio de 2011

Indirectas.-

Me voy...
¿Y si vuelvo y te digo que no es cómodo?
¿que no se siente bien?
Algo así como indirecta, pronuncio
y como tal tú no entiendes nada
Como captarla, ¿cómo hacer que la captes?
¡Frustración!

Me voy...
¿Y si vuelvo y te digo que no te siento?
¿Podrás entenderme?
Te digo algo más allá,
algo más consciente, algo más obvio, y al fin aciertas,
o al menos te acercas, un poco
¿Quieres hablar sobre esto? te pregunto
no leo tu respuesta y sin embargo yo prosigo
dando por sentado una respuesta afirmativa
como si quisieras saber más.

Me quedo...
¿Comienzo a sentir tu interés? Sí,
freno para sincerarme y abrirme finalmente,
creo haber encontrado (al fin) el espacio que quería hallar,
el diván color marrón donde quiero recostarme,
acomodarme y empezar a liberar palabras.
¡Me gusta!

Te quedas...
¿Por qué sientes eso? dulcemente me preguntas
y no quiero dejarte la cena servida
sino que tú mismo la cocines,
entonces no respondo
y continuo con las indirectas.
Indirectas,
indirectas,
indirectas,
Te cansas,
te aburres... y te vas.

Te fuiste...
¿Y si vuelvo y te digo que la cagaste?

No hay comentarios:

Publicar un comentario